Demoras
tu tiempo y dilatas
las horas que pasas jugando conmigo
que cantas y ríes
y riñes y sanas.
Te quiero, mamá.
Reduces
tus penas al llanto que atrapan
tus cálidas manos
y aguantas
mis gritos de rabia.
Te quiero, mamá.
Reposas
mis nervios y los sufres
tuyos, sin serlo,
y no pides nada, ni gracias,
ni besos.
Te quiero, mamá, te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario