sábado, 17 de diciembre de 2016

¿Y tú me preguntas?

Si callo, escuchas,
si hablo, ayudas.
Me haces decir más,
me vienes y me das,
me escribes versos en los dedos,
me llenas de tinta
sin saberlo,
me describes, me recubres,
me escondes y descubres,
me despistas, me seduces,
me lloras en la negrura
y, como a Bécquer,
¿me preguntas?
Me vistes
de vida entera,
escapas
entre espacios y letras,
y cuando huyes, muero,
pero cuando apareces...
...bueno...
siempre retornas
con tu alegría,
respirando esencias
de despedida,
y, la muerte,
hasta de vivir se olvida.
Si callo, escuchas,
si hablo, ayudas.
Me haces decir más,
me vienes y me das,
eres alma en la palabra,
eres viento entre las ramas,
eres sexo, amor,
eres ternura, eres pasión.
Eres tú
quien me exige aún ser más,
quien dice sin pronunciar,
quien recoge mis suspiros
y, cuando mis miedos vencieron,
aguantaste mi pluma
y libraste mis luchas.
Eres la rabia que me condena
y el tesón que me conduce,
eres los pasos del camino
y la ventana en mi presidio.
Eres tú, ¿y aún preguntas?

Dolido

Hoy duele tenerte en mis ojos
y no en mis manos,
tenerte en mi mente
y no en mis labios,
tenerte en mi alma
y no en mi espacio.
Hoy duele sentir
que te has marchado
aunque sólo estás
a un par de pasos.