esta historia entre tú y
yo,
con un as de corazones al
final de una escalera.
Una espada se cruzó,
as de bastos y dolor
y en las noches sólo
copas, sólo gritos, sólo pena.
Son tus picas mi condena,
son tus rombos mi prisión,
son tus oros los puñales
que me clavas a traición.
Tres palabras de perdón,
dos "lo siento"
y un adiós,
así es como muere todo
porque duele cuando pegas.
Con una carta empezó,
con una nota acabó,
con tu cárcel y mis flores
que en la lápida se secan.
Cuando menos te lo
esperas,
llega el rayo, el trueno
suena,
platos rotos por mi cuerpo
y morados sobre el suelo.
Son tus puños mi tristeza,
son tus brazos mi lamento,
son tus ojos dos puñales
que me sangran con rencor.
Fue el alcohol que te
cambió,
ese líquido veneno
que tus puños incendió con
la sangre de mi pena.
¡Cuánto grito, cuánto
llanto!...
…¡tanto llanto, tanto miedo!...
…¡tanto, tanto y qué
dolor! ¡Tanto tonto, tanto, tanto!
Con una carta empezó,
con una nota se acaba,
con tu cárcel y las flores
que sobre mi tumba vuelan.
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