martes, 17 de abril de 2018

Dos barajas

Con una carta empezó,
esta historia entre tú y yo,
con un as de corazones al final de una escalera.

Una espada se cruzó,
as de bastos y dolor
y en las noches sólo copas, sólo gritos, sólo pena.

Son tus picas mi condena,
son tus rombos mi prisión,
son tus oros los puñales que me clavas a traición.

Tres palabras de perdón,
dos "lo siento" y un adiós,
así es como muere todo porque duele cuando pegas.

Con una carta empezó,
con una nota acabó,
con tu cárcel y mis flores que en la lápida se secan.

Cuando menos te lo esperas,
llega el rayo, el trueno suena,
platos rotos por mi cuerpo y morados sobre el suelo.

Son tus puños mi tristeza,
son tus brazos mi lamento,
son tus ojos dos puñales que me sangran con rencor.

Fue el alcohol que te cambió,
ese líquido veneno
que tus puños incendió con la sangre de mi pena.

¡Cuánto grito, cuánto llanto!...
…¡tanto llanto, tanto miedo!...
…¡tanto, tanto y qué dolor! ¡Tanto tonto, tanto, tanto!

Con una carta empezó,
con una nota se acaba,
con tu cárcel y las flores que sobre mi tumba vuelan.

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