lunes, 15 de febrero de 2016

Oda a la verdad

¡Estúpido!
¡Egocéntrico!
¡Vanidoso!
Ingenuo auto proclamado poeta,
aún hoy, sabiendo
que no son mis manos las que tejen palabras
sino tus ojos los que escriben bordados
de oro y seda,
versando filigranas de infinitos colores,
aún hoy te niego,
enmimismado,
bajo toneladas de letras,
y escondido,
una mísera sábana de algodón albino,
donde traces, sin censura,
mi destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario