viernes, 11 de noviembre de 2016

No más.

Ya no queda más llanto a esos ojos tiernos,
ya no cuenta las bombas con sus deditos,
ya no llama a su madre cuando no hay sueño,
ya no tiene ni hambre, ni frío, ni miedo.

Y, los hombres de paz, mandan infiernos,
hablando de guerra como de cuentos,
se cierran carteras, se firman secretos
acuerdos de armas que borren recuerdos.

Ya no hay juegos de niños, solo hay escombros,
ya no hay luz en su cara, solo hay escombros,
ya no hay risa en su voz, solo hay escombros,
ya no hay vida en su cuerpo, solo hay escombros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario