jueves, 5 de mayo de 2016

Maldito

Maldito juego de máscaras en el que se ha convertido el mundo, donde quien eres no depende de tu existencia sino de tu apariencia, donde tu nombre ha pasado a mejor vida y, cosas de la informática, puedes cambiar de sexo, religión, estado y todo lo que se te antoje, con el único fin de envolver, en seductora nocturnidad, tus esencias, tus valores y tus verdades.
Maldito dominio de las masas sedientas de sangre y despojos, maldito mar de furias y reproches de desconocidos, donde es tan sencillo defenestrar como malinterpretar, donde las vergüenzas se exhiben con alegóricos panfletos en busca de una paz mental que no llega ni a base de opiáceas opiniones.
Maldito extraño en el que me he reconstruido, injertando bíceps de culturista y neuronas proactivas de intelectuales sepultados, cosiendo corazones de otros reinos y llenando mis bolsillos de las bísceras de cualquier ente entronado y, por tanto, renombrado.
Maldito yo y maldita mi ignorancia, maldita mi desobediencia y mi falta de miras y, por supuesto, maldito el momento en el que todo esto me parecía simple, porque entonces no sabía nada de lo que ahora entiendo.

6 comentarios:

  1. Creo haberme perdido de algo tuyo, que quizás es tan común a los dos.

    ResponderEliminar
  2. Tus letras merecen un premio, que puedes o no aceptar, pero que deja constancia en mi blog de que eres un escritor a tener en cuenta y al que recomiendo hacer una visita.
    https://martesdcuento.wordpress.com/a-martes-de-cuento-le-gusta/



    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Completamente de acuerdo.Ha tener en cuenta!

      Eliminar
    2. No sé ni cómo agradecer semejante cumplido, querida amiga, más aún viniendo de alguien cuyos valores tengo en tanta estima. Acepto, feliz, el hermoso regalo que me haces con tu mención y, inseguro como soy de mis actos, puedo asegurarte que hoy, por primera vez desde hace muchas noches, dejaré la silueta de una sonrisa en mi almohada.

      Eliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Yolanda, gracias por estar siempre ahí para animarme.

      Eliminar